Buscar en esta pagina

Congregación Cuerpo y Sangre de Cristo

Mi foto
BOGOTA, D.C. Calle 78 # 76-26 Barrio la Granja, Cundinamarca, Colombia
Horario de Eucaristías de 2018: Miércoles 5:00 p.m.; Jueves 7:00 a.m. y 5:00 p.m.; Viernes 7:00 a.m. y 5:00 p.m.; Sábado 7:00 a.m.; Domingo 7:00 a.m.- 10:00 a.m.- 5:00 p.m. ENLACE SANTÍSIMO EN LINEA https://www.churchservices.tv/navan

Información Permanente

jueves, 27 de abril de 2017

PREPARACIÓN PARA PENTECOSTES 27 DE ABRIL DE 2017

EL ESPÍRITU SANTO Y JUAN BAUTISTA
Lc 1,41-44



I
El Precursor del Mesías vino al mundo de manera milagrosa. El Señor, movido por las oraciones de sus padres que eran justos y estaban llenos del Espíritu Santo, se apiadó de su ancianidad y les concedió un hijo. "Zacarías, su padre, quedó lleno del Espíritu Santo" Lc 2, 67 y de él se sintió llena Isabel Lc 1, 41, su madre.
El Espíritu Santo preparaba ya la venida del Salvador influyendo en Juan Bautista, que más tarde había de señalar al "Cordero de Dios que quita los pecados del mundo". Jn 1, 29
Las obras de Dios necesitan siempre de la acción directa del Espíritu Santo, y especialmente la santificación de las almas.
¡Santo Espíritu, esencialmente activo y fecundo, vida y padre de la vida. Luz y Fuente de la luz, bondad y mar de la bondad, dador de toda gracia!, ¡santifícanos!

II

El nombre de Juan es lo mismo que plenitud del Espíritu Santo, porque significa "GRACIA DE YAHVÉH". Todas las gracias, aun antes de venir al mundo, Jesús las mereció; el Espíritu Santo las distribuye en las almas; y María es el canal por donde esas gracias se han derramado, y se derramarán en el mundo por los siglos de los siglos.
Desde antes de nacer Juan Bautista, lo poseyó el Espíritu Santo y fecundó en su alma el germen de toda virtud. ¡Espíritu de amor, dame una chispa de tu fuego para recibir tus dones celestiales!

III

¡Cómo gozaría el Espíritu Santo al mirar al precursor, señalando a las multitudes quién era EL CORDERO DE DIOS; cuando bautizó a Jesús y vio abrirse el cielo, descender una PALOMA y posarse sobre el Redentor que le haría exclamar: "Yo lo vi y  doy testimonio de que éste es el Hijo de Dios”. Jn 1, 34.
Las consecuencias de un alma llena del Espíritu Santo, como la de Juan Bautista, son consecuencias extensísimas, porque convierten a innumerables pecadores y preparan la venida de Jesús en el mundo y en las almas.
Lleno el Precursor de ese Santo Espíritu, vivió retirado del mundo y pobre; penitente, recogido y absorto en Dios; puro y ardiendo en celo por dar a conocer al Salvador. Humilde y gozoso de desaparecer confesó: "Yo los bautizo con agua para conversión; pero Aquel que viene detrás de mí es más fuerte que yo, y no merezco desatarle las sandalias. Él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego". Mt 3, 11.
Quiero, aunque nada valgo, desempeñar el papel de precursor, extendiendo el conocimiento del Espíritu Santo y su infinito amor.


ORACIÓN

¡Santo Espíritu!, poséeme, transforma mi corazón, lava en mí lo que está manchado, y que con tu luz y fuego arrebate las almas a Satanás y las consagre a ti para siempre.

Amén.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.